1. Presentación apertura 8 Simposio Nacional. Myriam Jimeno. Presidente Asociación Colombiana de Bipolares. Aquí abajo.
8º Simposio: El papel de las familias en el trastorno afectivo bipolar
Myriam Jimeno
Hace 10 años, en 2006, asistí por primera vez a una reunión de familiares en la Asociación Colombiana de Bipolares. Como no entendía de qué se trataba el diagnóstico que le habían dado a mi hija dos años antes, y sobre todo, no encontraba cómo debía acercarme a ella, cómo hablarle, cómo reaccionar ante la persistencia de síntomas de malestar, qué hacer frente a los medicamentos, cómo hablar con los otros miembros de la familia, acepté la sugerencia del Dr. Luis Eduardo Jaramillo. Él es médico psiquiatra y profesor de la Universidad Nacional de Colombia y una gran guía para mí desde entonces.
Fue él quien me dio los datos de contacto de Jorge Cardoso y me habló de la existencia de una asociación. Desde entonces no he dejado de asistir con regularidad a los grupos de apoyo a las familias, salvo especiales circunstancias. He aprendido, he entendido y me he consolado. Sobre todo, he podido orientarme y dar un mejor soporte, aunque como todo aprendizaje, no está finalizado ni completo sino que debemos continuarlo con persistencia.
De allí la importancia de este simposio dedicado al papel de las familias y cuidadores. Decimos en el programa que ya sabemos que los trastornos mentales no son tan solo problemas médicos y farmacológicos sino también psicosociales. El mejoramiento de las actividades sociales y de la condición psicológica y emocional de quien lo padece, requiere un gran esfuerzo tanto en apoyo terapéutico integral, como por parte de las personas que están a su alrededor. Por eso el tema de este es el 8º simposio que organiza la Asociación, que este año cumplió 19 de fundada.
Los últimos simposios han tratado sobre la creatividad, los derechos y el trastorno bipolar, el estigma que sufren las personas, la importancia de que los comunicadores usen un lenguaje preciso y de dignidad y el gran papel de la psicoeducación. Hemos escuchados tanto a expertos como a personas con diagnóstico y familiares. Hoy estamos abiertos a nuevos aprendizajes, atentos a todo lo que nos ayude a lograr y mantener una buena vida. Escucharemos a expertos en el tema y testimonios y experiencias de diagnosticados y familiares.
Le damos la bienvenida a nuestro conferencista central, Dr. Carlos López Jaramillo, quien ha sido tan generoso en el apoyo a esta Asociación y a los invitados panelistas y a todos ustedes. Antes de darles la palabra queremos reconocer a quienes nos han hecho posible el simposio.
2. Bogotá, 26 de noviembre 2016
8º. Simposio: El papel de las familias en el trastorno afectivo bipolar
Ponencia: Relaciones afectivas y de pareja en personas diagnosticadas.
Adriana Villegas
Soy una convencida que somos bipolares, porque traemos una misión de transformarnos grandemente, nacemos a la bipolaridad como un diamante en bruto y poco a poco quienes vamos adquiriendo conciencia de la necesidad de operar esos cambios en nuestra vida, básicamente para mejorar nuestra calidad de vida y la de los que están en nuestro entorno, empezamos a ciegas a tallar la piedra, de maneras increíblemente peculiares e incluso con cartas de navegación prestadas, el resultante es también bien diverso, hay quienes se rehabilitan y se hacen funcionales dentro de la sociedad, también hay quienes se quedan en diamante en bruto, para toda la vida.
Siendo así al acercarnos a las relaciones afectivas, debo decir que de niña mis relaciones afectivas positivas, se limitaban a interactuar con mi papá, para mi, ni los hermanos, ni las compañeras de colegio calificaban. Mucho menos mi mamá.
En la adolescencia me enamoré de un muchacho mucho mayor y convertí esa relación que para él era en algo casual, en una sicosis permanente y en mi casa era reprimida y regañada porque a los 12 años estaba muy enamorada ¡ Calculen el grado de preocupación de mis padres ¡ Toda esta película empezaba a ser síntomas que no entendíamos ¡
Todos mis amigos eran hombres y me encerraba los fines de semana completos, porque como no podía salir con Rodrigo, no salía con nadie ¡
Ya en los 18 y con muchos pretendientes escogí el Señor con quien me casé a los 4 días de haber regresado de Australia donde había vívido por 3 años y había hecho una gran depresión y una súper manía sin diagnosticar y sin tratar…simplemente no sospechábamos que pudiera tener un diagnóstico, todo se lo atribuíamos a mi rebeldía innata.
Porque hice eso ? Por querer salir corriendo de mi casa, que en realidad era querer salir corriendo de mi misma.
5 años de un tortuoso matrimonio, yo había sido su novia y conocía del machismo aberrante de su familia y aún así me casé, y comencé trabajar en Avianca, allí mi jefe era el Dr. JULIO GONZALEZ GUERRERO un sicólogo teólogo, señor maravilloso lleno de cualidades y virtudes de quien aprendí muchísimo en las conferencias que dictaba, que eran magistrales y prácticas, un poco después tuve la oportunidad de ser su monitora. Julio es mi mentor y mejor amigo de toda la vida, aún hoy a sus 84 años nos reunimos a tomar café una vez al mes. Podría decir sin temor a equivocarme que con Julio aprendí como ser amigo incondicional.
A los 5 años de casada me separé alegremente, y con sinceridad les digo que esa es la decisión mejor tomada de mi vida y es el paso más consiente que he dado en mi vida.
En ese período de tiempo nació María Camila quien hoy tiene 32 años y hasta ese momento yo no había conocido el amor sólido, generoso, entregado, qué soporta a cada uno de los miembros de la pareja.
En el post-parto dejé de dormir 40 días y sus noches, así que mi hija dormía plácida y yo lloraba inconsolable…., hasta que al fin una madrugada hice intento de suicidio y entonces pedí a grito herido hablar con Luis Carlos Taborda, siquiatra a quien conocía de referencia y él, amoroso me ayudó a organizar la vida y continuó siendo mi médico tratante. Yo lo amo, pero para la bipolaridad no me ayudó en nada…siempre medicada y yo siempre en desequilibrio. Y siempre sin decirme cual era mi diagnóstico.
Pasaron 10 años de divorciada y con la bipolaridad disparada, hice todo lo que una señora como yo no debe hacer, la pasé rico, y muy mal, me enamoré unas 4 veces, relaciones siempre asimétricas y complicadas, pero como para cada mal Dios nos da el remedio, conocí por pura diosidad a Eduardo Saevich, un hombre maravilloso, 20 años mayor que yo, con mundo, con preparación, con años de sicoanálisis encima, con 3 hijos mayores. Era argentino…y la vida me cambió, porque además de enamorarnos, él me servía de polo a tierra, cuando entraba en depresión o en manía él tenía la fortaleza de acompañarme en el proceso e incluso íbamos al mismo siquiatra, para que Eduardo fuera reforzado por el DR. Galeano, mi siquiatra de entonces, cuando ya vivíamos en el Llano, para ayudare a vivir Ahí empecé a tallar mi piedra de diamante…les hablo de 1998 0 2000.
Fui muy feliz en esos 20 años independientemente que nunca alcancé la eutimia, estuve bien acompañada y yo dí lo mejor de mi, di lo mejor que tuve para dar…y nació Mateo, un hijo deseado, porque para mi fue siempre una ilusión y un honor que Mateo fuera educado por un hombre tan distinto y admirado por mi, tan distinto a los colombianos, para nosotros poder acompañar a Mateo a crecer, era lo máximo.
Pero como siempre hay un pero, mis ciclos eran cada vez más frecuentes y más profundos…así que un día llegó María Camila a la finca y me dijo, vente conmigo que te voy a llevar a un sitio donde te van a enseñar a vivir ¡!!
Hablamos con Eduardo y aunque se le veía el miedo en la cara, por la responsabilidad de tener a Mateo solo, Eduardo tenía enfisema pulmonar en alto nivel, me dijo con un abrazo, vete que aquí te esperamos…esa fue la última vez que lo ví, el gran amor de mi vida, el hombre maravilloso que me contenía, me quería y me dio el hijo más deseado y querido del planeta, partió para estar más cerca de la luz, en medio de mi hospitalización.
Bueno y para que sirvieron 4 meses de hospitalización en STA ? para formarme el carácter y para hacerme desarrollar la fuerza vital…esa es la clave…la fuerza vital y el dominio propio para poder empezar a tallar la piedra, ya como un claro objetivo en mi vida. Soy solo yo quien tiene el poder y debo encontrar la voluntad para empezar el camino, que vale la pena decir, nunca termina. Se fue Eduardo y yo con esa firme determinación luego de haber hecho un duelo muy bien elaborado, que se hace acompañado de personas que son expertas en el tema y de tus amigos,
Empecé a practicar los pilares de la Asociación, pues mi afilié como al año de haber muerto Eduardo, hice un proceso muy detallado de perdón y sanación, salí de mi zona de confort y empecé a reconstruir mis relaciones con mis hijos, mis padres, mis hermanos, busqué mis viejos amigos, hice nuevos y todo desde la perspectiva CONOCE TU DIAGNOSTICO PARA QUE TU LO MANEJES A EL Y NO EL A TI, que me enseñó Jorge Cardozo. Todo esto apoyada y asesorada en forma cotidiana y siempre solidaria de mi Sicólogo William Díaz Rodríguez y mi siquiatra Henry García.
El mayor acto de amor que hay profeso es hacia mí recuperada, con tres años en estabilidad o eutimia, con un entorno agradable, tengo mi propia empresa y sobretodo doy todo por la Asociación…y para retribuir en muchos la tarea tan importante que la Asociación hace en mi, hago Consultoría personal y familiar, presencial y telefónica a los diagnosticados y sus familias con muy buenos resultados.
Siempre hemos oído que el amor entra por casa…pues en cada uno de nosotros es igual. El amor propio tan rescrebrajado por la condición y las ganas de vivir bien, son tus verdaderos motores. Nuestro motor debe ser el amor a mi mismo y a los demás.
Esta es pues la crónica de un renacer anunciado, que se apoya en apertura de conciencia, disciplina personal, actitud mental positiva y genuinas ganas de salir adelante.
Adriana Villegas Londoño
Al finalizar la intervención, todos los asistentes de ponen de pie y aplauden a lo que yo contesto :
Muchas gracias por tanto aplauso sentidos ya que los veo de pie !
Tengo un secreto para contarles…recuerdan que en la intervención mencioné que ésta condición es para cuidarla y estar siempre alerta.
Bueno quiero contarles para terminar, que acabo de salir de la Montserrat de estar 15 días controlando una fuerte manía, que saltó como de la nada. Pero lo que es valioso es que la monitoree y luché contra ella por un mes y cuando vi que ya no podía controlar los síntomas, yo misma pedí a mi hija que me acompañara a hospitalizarme y llamé a mi siquiatra y a mi sicólogo y les consulté si era pertinente la hospitalización. Una persona en crisis pero en control.
Y aquí estoy nuevamente al frente de mis responsabilidades y siendo productiva. Gracias por escuchar con tanta atención y estoy lista para hacer Consejería Personal y Familiar siempre para las personas y familias con esta condición, que así lo requieran. Dios nos bendiga.
Nota: Las demás conferencias e intervenciones se estarán agregando a la página en los próximos días.